Corría el año 1996. En una sala de reuniones en Santiago de Chile, mientras el reloj marcaba el mediodía, un grupo de pioneros compartía una misma inquietud: ¿cómo optimizar la gestión de activos en un mundo que comenzaba a digitalizarse?

De esa inquietud nació una reunión, un espacio para aprender, compartir y colaborar. Lo que pocos imaginaron es que aquella primera edición —organizada por Solex— sembraría la semilla de una comunidad que, 30 años después, se extiende por toda América Latina.

De Chile a Colombia: una expansión con propósito

Con el paso de los años, aquella visión chilena de innovar y seguir creciendo trascendió fronteras. Los fundadores de Solex se aliaron con colombianos, personas ingeniosas y apasionadas que compartieron su propósito de transformar la gestión de activos y expandir el alcance de la tecnología en toda la región.